(No sólo el tiempo lo destruye todo) (He contestado"heridas invisibles". Esto es una respuesta posible)
Amigo, lée esto detenidamente y entre las líneas siempre, que a menudo mi dislexia va más allá de lo gramatical.
Somos amigos ¿No? Esto te lo repito como un mantra, lo sé, pero es una cosa que quiero tengamos claro. Como mi amigo te adoro, te respeto y te quiero. Esto es lo importante.
Por lastima, por suerte o por cosas de la vida simplemente, también te deseo (como insistes en no ser más feo o repugnante) y siento un cariño por ti que igual no siento por muchos otros amigos. Es muy lindo y no quiero quitarle importancia pero tampoco quiero inducirte pensar que es mucho más que eso. Me temo que no soy muy monógama en mis deseos así que como mi amante no serías único. Pero como mi amigo sí.
(...)
Por eso decidí despedirnos. A pesar de que me quedaban varias semanas aquí, más de un mes. Días, horas y minutos. Tomar decisiones es fácil. Lo difícil, lo realmente difícil, es tomar una decisión y luego ser consecuente. Hay muchos de esos días en que mi ello y mi ego tienen secuestrado a mi superyo y pienso en llamarte (argumentando que es absurdo no vernos) Sin embargo, no lo hago.
No sé si es lo correcto, si es el final que habría pedido un público compuesto por nosotros del futuro. Dices que lo hicimos bien. No estoy tan segura. Desde luego no es muy propio de mí ni de mi espíritu, mi naturaleza o modo de hacer las cosas. No se si al final de la vida salen las cuentas si uno anda siempre con cuidado. (Los valientes puede que no vivan mucho pero los cobardes no viven nada. ¿Te acuerdas? Pues bien, yo prefiero vivir) Pero el riesgo de perderte como amigo es suficiente como para que no quiera averiguarlo.
En fin, todo esto para decirte que no necesito que definas lo que sientes o no por mí. Creo que lo bueno de ser amigos es que lo importante se sobreentiende y lo que no se sobreentiende se puede dar por no tan importante. Así que por mí no te preocupes si ahora no eres capaz de expresar o formular tus sentimientos.
Además, no siempre es malo sangrar. Cuando era pequeña (y mucho menos exigente en cuanto al rigor científico de las explicaciones) mi padre me solía decir que la sangre a diferencia del pus es pura y cuando una herida sangra quiere decir que puede comenzar a curarse. Y si luego te quedan algunas cicatrices en este u otro rincón llévalos con orgullo, como signo de que eres humano…
Te deseo todo lo mejor. Y te quiero mucho.
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